Sunday, November 11, 2007

 

TRAIDORES A LA PATRIA

Humberto Hernández Haddad

hhh1951@gmail.com

Salinas y Zedillo, embajadores de USA

José Vilchis Guerrero

jvilchis1@yahoo.com

* Trabajaron de tiempo completo a favor de sus intereses * Le entregaron a ese país más de lo que les pidieron * Fox Quesada fue presidente de la República como resultado de una decisión tomada en Washington

Integrante de una clase política educada en la crítica documentada, Humberto Hernández Haddad, no hace concesiones: después de los catastróficos sexenios de Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, "fue evidente que Vicente Fox Quesada fue presidente de la República como resultado de una decisión tomada en Washington".

Excónsul general de México en Estados Unidos y experto en las relaciones entre ambos países, dijo que durante su gestión, "Vicente Fox demostró que no tenía ideas claras y propósitos definidos para desempeñarse en su papel trascendental cuando el pueblo de México creyó estar en la democracia".

Y ahora que el exmandatario va al extranjero y con el pretexto de presentar un libro de su coautoría, hace declaraciones inoportunas e infortunadas, comenta que el gobierno mexicano no sabe qué hacer con él. "Fox sigue siendo un reto para el presidente Felipe Calderón. Si no lo frenan, el reto será para el gobierno, al que le heredó un problema serio".

Hernández Haddad fue uno de los personajes que irrumpió en la política de la década de los setenta como un fenómeno: fue el diputado federal más joven de la época en dos ocasiones, a los 21 años la primera y a los 30 años de edad fue senador de la República, cuando se aplicó una reforma constitucional que permitió ocupar una curul en la Cámara de Diputados y una en el Senado a esa corta edad.

Abogado por la Universidad Nacional Autónoma de México y posgraduado en derecho internacional y economía, Humberto Hernández Haddad fue integrante de la IXL Legislatura, la primera en San Lázaro, de 1973 a 1976; viajó a la Universidad de Harvard a estudiar una maestría en derecho internacional y volvió a ser diputado federal por Tabasco en la LI Legislatura, entre 1979 y 1982.

Al concluir su encargo legislativo, retornó al vecino país para estudiar otra maestría en economía en la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados de la Universidad Johns Hopkins y después hizo estudios de lengua y civilización francesa en la Universidad Sorbonne de París. Muy joven, estrenó otra reforma constitucional y fue senador a los 30 años, de 1982 a 1988. Fue presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados y de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, al mismo tiempo que secretario de Asuntos Internacionales del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Posteriormente fue cónsul general de México en San Antonio, Texas, y en la actualidad escribe en varios periódicos y revistas de México y del extranjero. En su momento hizo fuertes críticas a los gobiernos de Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León.

El pasado 21 de septiembre Hernández Haddad ganó un juicio de garantías al excanciller José Ángel Gurría Treviño y su entonces vocero, Óscar Ignorosa Mijangos, por lo que un Tribunal Unitario de la ciudad de México obligó a los exfuncionarios a indemnizar al político tabasqueño en reparación del daño moral ocasionado por actos ilícitos en su contra.

El sistema consular mexicano, un desastre

En entrevista con Forum, Hernández Haddad recuerda que como diplomático, después de su paso por la LII y LIII legislaturas en el Senado de la República, de 1982 a 1988, fue nombrado cónsul general de México en San Antonio, Texas, con el encargo de supervisar los consulados de Laredo, Brownsville, MacAllen, Eagle Pass y Chorpus Christi, Texas.

"Fue en estas ciudades donde me pude percatar del alto grado de desatención en que se encuentran los mexicanos que residen en la Unión Americana por parte de los diplomáticos. El sistema consular mexicano es la zona de desastre de la política exterior entre México y Estados Unidos".

Recordó que durante los sexenios de Salinas de Gortari y Zedillo Ponce de León hubo demagogia en grandes cantidades y no sólo fingieron creer, sino hasta intentaron convencer a los mexicanos de que con el dogma del libre comercio se resolverían todos los problemas de México.

"Pasarán a la historia como dos esforzados y audaces embajadores de Estados Unidos en México, porque trabajaron de tiempo completo y con mucho entusiasmo a favor de sus intereses y le entregaron a ese país más de lo que les pidieron en Washington".

Y de todas estas afirmaciones, Hernández Haddad sostiene que tiene pruebas, todas están documentadas: la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) desarticuló sectores productivos completos en México y llevó a la inmigración forzosa a millones de mexicanos.

Salinas, dijo, dio el primer paso para la firma del TLCAN con la promesa de que se generarían miles de empleos, los cuales jamás existieron. Y por su parte, Ernesto Zedillo ocasionó una crisis económica que tuvo un costo real para México de 80 mil millones de dólares al autorizar la devaluación, como luego afirmó Salinas de Gortari en México, un paso difícil a la modernidad.

Recordó que por entonces, cuando era secretario de Comercio Jaime Serra Puche, en 1994, se comunicó con grandes industriales y les informó de la próxima devaluación y de inmediato salieron del país 6 mil millones de pesos, que ya estaban invertidos en México, como una forma de proteger a los magnates, algunos de los cuales –la mayoría– salieron ganando con la devaluación.

Por lo que se refiere al zedillismo, dijo que al inicio de su gestión los bancos iniciaron su extranjerización, de tal modo que el 98 por ciento de las instituciones de crédito quedaron en manos de extranjeros con Gurría como secretario de Hacienda; medidas que llevaron al país a tasas altas de crecimiento económico, pero a cambio de quitarles la banca a los mexicanos para entregarla a extranjeros casi en su totalidad.

Deudas privadas a deuda pública

Zedillo, recordó Hernández Haddad, creó el Fobaproa para convertir las deudas privadas de los que más tienen en deuda pública. "Deuda que todavía estamos pagando los mexicanos, con la venia y autorización del Congreso. No hay límite para autorizar millonarias sumas a los bancos después de la histórica decisión zedillista".

Pero la historia, comentó, va a recordar el legado negativo de los presidentes Zedillo y Salinas como los grandes promotores de la deuda extranjera de México por diversos medios, como los famosos Pidiregas (término acuñado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en 1996 como Proyectos de impacto diferido en el registro del gasto), que asciende a la fecha a 890 mil millones de pesos por parte de Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad". El último presidente priísta "encubrió al gobierno de Fox con los Pidiregas".

Zedillo a la fecha está muy ocupado. El pasado 13 de octubre, La Jornada informó que el exmandatario tiene nuevo empleo a partir del 17 del mismo mes:

La compañía de soluciones tecnológicas y de servicios Electronic Data Systems (EDS), fundada por el multimillonario Ross Perot, informó que el expresidente mexicano fue elegido integrante de la junta de directores. "Ernesto Zedillo brinda un cúmulo de experiencia internacional", apuntó el presidente de la junta de directores de EDS, Mike Jordan, en un comunicado en el que anunció la incorporación del exmandatario a esa compañía a partir del 17 de octubre.

"Con la naturaleza global de nuestras operaciones, somos privilegiados en tener su experiencia, perspectiva y conocimiento sumados a nuestra junta", agregó Jordan. La empresa EDS con sede en Plano, Texas, es líder mundial en la prestación de servicios tecnológicos y procesamiento de negocios en las áreas de finanzas, comunicaciones, energía, transportación y consumo, entre otras.

La compañía emplea a unos 117 mil trabajadores en 58 países alrededor del mundo. Las labores en la junta de directores de EDS se suman a otras que Zedillo realiza como asesor de empresas y organizaciones internacionales en Estados Unidos.

El expresidente mexicano es actualmente miembro de las juntas de directores de Union Pacific, Alcoa, Procter and Gamble (P&G) y Coca-cola. Sus labores como asesor no interfieren con su actual cargo como director del Centro de Estudios de la Globalización de la Universidad de Yale.

El Congreso ha dejado pasar y hacer

Expresó Hernández Haddad que el Congreso ha permitido todas las arbitrariedades a los expresidentes de la República; "habría que preguntarles a los diputados y senadores hasta cuándo van a ejercer su autoridad como legisladores; hasta cuándo van a asumir su función constitucional que los autoriza a aprobar la deuda pública, porque la que contrataron Salinas, Zedillo y Fox no fue autorizada por el Congreso".

Se le planteó que Salinas y Zedillo también estudiaron –como él– en Harvard, donde aprendieron mucho sobre el neoliberalismo; "sí, efectivamente. Estudiaron en Harvard, pero no las tesis de más de la mitad de los especialistas en el tema que han demostrado las falacias de este sistema, ya caduco por ineficaz. La idea de la globalización la entendieron de manera precaria".

"La apertura es una herramienta para modernizar la economía y promover la competencia, pero una apertura imprudente como la de Salinas, Zedillo y Fox puede resultar ruinosa para la economía popular; de tal manera que ahora dedica el gobierno 60 por ciento de los recursos fiscales para combatir la pobreza con programas sociales".

Éstas son las consecuencias y los pendientes que plantea la economía al gobierno del presidente Calderón; el reto es que tiene que resolver el desequilibrio económico y social que generó el neoliberalismo económico que ha sido combatido por un sector del PRI, que lo denomina como un modelo fraudulento que transfiere recursos de los países menos desarrollados a los industrializados.

Sobre esta materia, dijo, el premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, ha explicado de manera contundente las trampas del neoliberalismo como modelo estadunidense fraudulento que ha llevado a Brasil, Argentina y Venezuela a tomar decisiones fundamentales a mediados de octubre, que los llevarán a separarse del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. En su lugar van a crear el Banco del Sur.

El Banco del Sur atenderá las necesidades económicas regionales de los países del área, explicó.

Transparencia y rendición de cuentas, dos pendientes

En la democracia todavía falta transitar hacia la transparencia y la rendición de cuentas, afirmó Humberto Hernández Haddad. "Son los dos brazos y los dos fundamentos en los que descansa la verdadera democracia y en México estas dos realidades son nulas".

Ni la Secretaría de la Función Pública (SFP) ni la Procuraduría General de la República (PGR) han instrumentado medidas para que haya ambos elementos en la democracia mexicana para sancionar a los servidores públicos que han defraudado la confianza del pueblo, dijo sin mencionar que Fox está siendo investigado por una comisión legislativa por su enriquecimiento ilícito.

Y si ni la SFP –"que más parece la Secretaría de la Disfunción Pública", bromeó– ni la PGR hacen nada para que haya transparencia y rendición de cuentas, entonces hay que exigirle al Congreso que sean los legisladores los que hagan cumplir la ley a los exfuncionarios que defraudaron la confianza de la sociedad que votó por ellos.

"Éste es un verdadero reto para el nuevo gobierno de la República. El presidente Calderón deberá tener el suficiente valor y más bien coraje para aplicar las leyes a quienes en lugar de servir al país, los funcionarios se sirvieron de su puesto para violar las leyes que se comprometieron a cumplir cuando asumieron el cargo".


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