Friday, December 16, 2005
LUMPEN DELINCUENCIA
ARTICULISTA INVITADO
LUMPENIZACIÓN CRIMINAL: LOS MARAS Por Juan Ramón Jiménez de León"Un marero no se tumba aunque le aticen con todo, no se va a quejar aunque le rompan el alma, ni reconoce más ley que La Vida Loca." El origen, alcance y bestialidad de las maras pinta el cuadro espantoso de una nueva Era de Tinieblas. Es un mal presagio que pronto habrá de convertirse en el fenómeno de decenas de millones de desamparados que emigran por todo el mundo tratando de hacer una vida donde no la hay, hace más de 150 años, Marx y Engels crearon el concepto del “lumpen proletariado” a partir del concepto de “proletariado” que se venía mencionando desde al menos un par de siglos antes. Según Marx, ambas clases, el “proletariado” y el “lumpen proletariado”, tenían en común lo siguiente: ambas eran “libres” y ambos eran “comprables” o “corruptibles”. Sin embargo, la diferencia específica es que los “lumpen proletarios” carecen de un interés de clase, no logran desarrollar una conciencia de clase; en otras palabras, no se pueden concientizar para ninguna cosa en absoluto. ¿Y por qué? Porque este “proletariado” está conformado por familias en situación de extrema pobreza, que no tienen una inclusión determinada en el proceso productivo, sea porque no la han obtenido o porque en la gran mayoría de los casos, la han perdido por una situación de desempleo crónico y su principal característica es la pérdida de la participación en organizaciones sociales y del disfrute de derechos sociales de todo tipo, que han alcanzado los obreros sindicalizados. Pero el “lumpen proletariado” es potencialmente peligroso porque a todo lo anterior, se agregan conductas delictivas comunes y la ausencia o rechazo de participación en organizaciones sociales de la clase social. ¿Cómo se evita que “proletarios” pasen a ser “lúmpenes”? Cultivando intereses intelectuales, artísticos, sociales y políticos de nivel relativamente elaborado; incentivando el ascenso social por la educación y el respeto a los valores ético - sociales que forman parte de la ideología predominante en estas familias y que los libraría de caer en esa categoría o sea el lumpen son aquellos estratos sociales en donde los trabajadores explotan a otros trabajadores marginales, que ahora abundan en nuestras sociedades modernas, franeleros -o sea acomodadores de automóviles en las calles de las grandes metrópolis latinoamericanas, boleros, vendedores de mercaderías usadas, de contrabando o pirateadas, sidosos, viciosos, microbuseros, tragahumos, niños de la calle, prostitutas, en fin, los parias del sistema depredador neoliberal. Los actuales gobiernos periféricos del capitalismo, se convierten en fanáticos tecnócratas, donde la metamorfosis del hombre real ya no es natural ni social, ahora el trabajador se transforma en una maquina programada y ejecutora de trabajo, un robot. ¿Donde queda entonces la esencia del ser humano transformador de la naturaleza y de la sociedad? Ahora el hombre es reemplazado, primero por la especialización del trabajo, y posteriormente por una maquina. Enviando al hombre a ser el lumpenproletariado, el estorbo social de una clase que solo lo cosifica y lo denigra. La evolución de la sociedad a través de los intereses de la clase dominante, han conducido al hombre a crear maquinas que sustituyan su trabajo, trayendo como consecuencia el desempleo, estructural, coyuntural o estacional, pero al final desempleo y miseria. Los maras toman su nombre de Honduras en donde el nombre significa cuate, amigo, camarada y están ligados a los desplazados por la guerra contra Nicaragua, en la operación paramilitar llamada Irán-contra, impulsada por la CIA en la era de Reagan-Bush y del proyecto del crack de cocaína para inundar las calles de San Francisco y de los Ángeles con los hijos del más de un millón de refugiados empobrecidos que huían de las guerras en América Central. Ante la estructura pandilleril existente en Los Ángeles, los jóvenes salvadoreños y hondureños fundaron sus propias pandillas, como copia de las pandillas mexicanas de East LA, llamadas las 3 M o mafias mexicanas. La herencia viene de los orígenes de las pandillas, al inicio de la década de los ochenta, cuando por la guerra emigraron miles de salvadoreños a Los Ángeles, California. Las bandas (gangas, clicas o pandillas) surgen en los barrios como organizaciones de autodefensa del barrio o la calle a la que se pertenece. La banda protege a sus integrantes y a un territorio de otras bandas que quieren tener supremacía o mayores dominios. Estas organizaciones encuentran en la violencia, ya sea como defensa o agresión, su razón de ser; le da unidad e identidad a una organización paradelictiva a la que denominan o identifican como familia, originándose entonces comportamientos y lazos propios de las mafias criminales. Nacer y morir por el barrio: "Por el barrio nací y por el barrio moriré", expresa su orgullo y razón de ser.Por lo que se refiere a las denominadas "Maras Salvatruchas", en sus principios fueron conformadas por salvadoreños, en la Unión Americana, de acuerdo a una fuente, la primera Mara fue la Wonder 13. Se le atribuye al salvadoreño "El Flaco Stoner", su paternidad en el año de 1969, después surgieron la Halwod y la Ligua. La denominación de "Mara Salvatrucha" o simplemente MS habla de su origen salvadoreño y de un amor a la patria, que a su vez recuerda a su progenitora, es común encontrar entorno a su cuello la leyenda tatuada "Perdóname madre mía, por mi vida loca". La vida loca es su orgullo, su identidad, su razón de ser y a la vez su vergüenza, la que simbolizan mediante tres puntos que se colocan en el antebrazo a la altura del codo en la parte frontal o en el espacio que existe entre el dedo pulgar y el dedo índice; significando cada punto "dinero, drogas y mujeres".Los mandos se obtienen por antecedentes criminales o pruebas de valor y por quienes se rodean de un grupo de fuerza que domina o controla al resto, quien tiene el mando, por lo tanto es jefe de la familia, tiene derecho a que el resto de los integrantes les paguen una renta, producto de los ilícitos en los que son participes, por eso dicen "La Banda rifa, para, controla y viola". Por ejemplo la M13 se debe a su valor de acostarse por 13 segundos en los freeways de Los Ángeles o aguantar por 13 segundos una golpiza de los otros miembros de la banda. Estas bandas pronto se vieron envueltas en una espiral de violencia, que irremediablemente las llevó al crimen, al consumo de drogas que además de darles valor, propiciaba su degradación y a la paulatina comisión de conductas delictivas. Pronto también, se involucraron en la distribución de drogas, armas, además de participar en asaltos a particulares y comercios. Tatuarse se hace para darse color "verse más chingón" y también para darle lujo al barrio, los principales tatuajes que les encontramos son los tres puntos a los que hemos hecho referencia, "Las dos caras", que significan la comedia y la tragedia, y que ellos refieren que la cara de tristeza es cuando están en la cárcel (tirando tiempo); y el rostro que representa la alegría es la de la libertad, cuando están libres en la vida loca y los años de provecho son los que se han vivido dentro de la mara. Los que tienen antecedentes homicidas en la comisura externa del ojo se colocan una o varias lágrimas según la cantidad de homicidios en las que han sido partícipes, otros se colocan calaveras en los tobillos (una por cada muerto); sobre los pechos, brazos y espalda se colocan la "MS", "13" o la "MS18", según sea su pertenencia o textualmente "Mara Salvatrucha", son comunes también los rostros de mujer, serpientes, dragones, diablos, calaveras, en brazos, cuello, dorsos, en general todo el cuerpo, quien se aparta de la mara o es indigno de ella, se les quita lo "plaqueado" con un cuchillo se les arrancan las partes de tatuaje que manifiestan su pertenencia a la familia MSX3-MS18. Otras maras famosas por su brutalidad son Coinciden que las maras más pesadas ("importantes"); en el Este de los Ángeles son: Mara 13 MSX3-conformada con mexicanos y centroamericanos; Mara 18 MS18 (Panochos); MMM Mexican Mafia Muerte; M21 conformada por negros; WF Waifer Faiset conformada por centro americanos; ESE Conformada por salvadoreños, por ejemplo la M13 tiene 13 “divisiones” como La mara 13 tiene 13 ramificaciones, entre las principales se mencionan: CLSC.- Coronados, locotes, laicos; PVLS.- ex-militares; NLS.- Notman, locos, etc. En esta última década, con la terminación de los conflictos bélicos en Centro América, el arribo masivo de migrantes, entre ellos excombatientes o ex-guerrilleros, propiciaron su crecimiento, surgiendo con ello variaciones en su proceder, lo que preocupó a las autoridades norteamericanas, las que han tenido enfrentarlas y combatirlas. Otra versión dice que los primeros exiliados consiguieron el apoyo de la banda mexicana que controlaba la calle 18, decisión útil durante unos, años aunque después, con el arribo de más salvadoreños, resultó contraproducente. Y es que los recién llegados consideraron una traición la alianza con los mexicanos (quienes para colmo solían atacarlos) y formaron entonces su propia pandilla con elementos puramente nacionales. Así nació la Mara Salvatrucha, un juego de palabras para explicar la habilidad de los salvadoreños para sobrevivir a cualquier circunstancia: mara es el nombre que en el país se da a los grupos de amigos (aunque otros lo relacionan con las hormigas marabunta); salva es el gentilicio reducido y trucha se refiere a la astucia de los peces. Es, pues, una rivalidad de identidades nacionales que llega a niveles extremos. Los MS salvadoreños, por ejemplo, tienen prohibido combinar ropa de colores verde, blanco o rojo; tampoco pueden pronunciar el nombre de México y cuando es inevitable referirse al país dicen mexicaca. Hasta la Virgen de Guadalupe está en lista negra porque su imagen es común entre la M18. Los MS suelen tatuarse el escudo nacional salvadoreño y algunos, dice el fiscal de la República, Belisario Artiga, “lo hacen con habilidad de artista”. Pero estos detalles, que forman parte del adoctrinamiento de los mareros, explican sólo una parte de la violencia con que se enfrentan las bandas rivales. La otra es una cadena de venganzas que no parece tener fin. Estas pandillas de jóvenes pobres que cruzan fronteras desde Panamá hasta Estados Unidos, y ahora hasta Canadá, funcionan como el brazo armado del tráfico ilegal de armas y drogas, pero se ha ido integrando a grupos paramilitares que operan en la frontera sur de México, para hacer el trabajo sucio de las agencias americanas, principalmente la de migración que se encuentra ubicada en un cruce fronterizo llamado Los Mangos, en donde los agentes propician el asesinato de miles de centroamericanos que cruzan la frontera sur para llegar a la frontera norte, esto sucede cotidianamente en el “ferrocarril de la muerte”, el que corre entre la frontera chiapaneca y el puerto de Veracruz, que cuando inicia se llena de posibles migrantes a EUA, pero en los puestos de control migratorio, huyen de la migra mexicana pero son esperados por los maras que los asaltan, violan y asesinan, en esto las autoridades mexicanas, americanas y centroamericanas tienen mucha de culpa y son poco documentadas por las agencias locales, nacionales o internacionales de información, son vistos como nota roja, pero en el fondo es asesinato en masa y los maras vienen a ser los verdugos neonazis de la era neoliberal, se les ha ubicado en los siguientes puntos de la frontera sur, Ciudad Hidalgo-Tapachula.; Tapachula-Huixtla; Huixtla-Villa Comaltitlán.; Villa Comaltitlán-Tonalá.; Tonalá-Arriaga. Están hermanados por la degradación, la bestialidad, por la fidelidad obligada al líder común, por los salvajes ritos de iniciación. Las drogas, robar, violar y matar a los de su alrededor, cortarle los brazos a los inmigrantes o a los chivatos, arrojarlos al tren, son la moneda común de esta vida loca y sus lágrimas negras, tatuajes que representan cada uno de "los enemigos" caídos. Las víctimas más constantes son los indocumentados que viajan en los trenes. Se mezclan con ellos para después asaltarlos y matarlos. Los sorprenden en lugares de cruce clandestino, zonas de evasión de los controles migratorios y de paso obligado. Suman cientos, miles, los asaltados en el ferrocarril por los mareros. Muchos mueren y otros quedan lisiados para toda su vida; el río Suchiate (frontera entre México y Guatemala) esta plagado de hechos sangrientos de estos grupos. En el documental "Centroamérica: Dolor por Dólar" de Juan Antonio Sacaluga, queda perfectamente reflejado el calvario de algunos de los hondureños, salvadoreños o guatemaltecos que logran atravesar la frontera sur. Tecun Uman una de las localizaciones de la novela es el embudo de Centroamérica y México, ahí confluye un centenar de grupos de mareros que a diario se disputan violentamente el tráfico de drogas, el contrabando de mercadería, de armas, de frutas, café, el lucrativo tráfico de indocumentados y todo lo que se relacione con lo ilegal y fraudulento. Pero La Mara Salvatrucha, la Mara 13, no es mas que el pretexto, el fondo, el reclamo, para descubrir una visión del mundo, de un universo que nos puede parecer infrahumano, aterrador, pero que es real, común, para tantos y tantos personajes que comparten destinos comunes y opuestos: quedarse rumiando los hubiera o partir, huir hacia la frontera sur y luego hacia el becerro de oro (Estados Unidos). Los traficantes de mano de obra emigrante las usan para aterrorizar, mutilar o asesinar a emigrantes que no pagan sus deudas. Con tatuajes espantosos que los distinguen y usando señas satánicas como parte de su formación sectaria, estos jóvenes han llegado a tal grado de deshumanización, que en varios lugares ya han adoptado el método de las decapitaciones a modo de represalia. Esta no es una operación pequeña, es GENOCIDIO. Los maras se calculan entre los 100,000 y 600,000, según algunos órganos de difusión y si cada uno de ellos lleva en su cuenta al menos un asesinato, estamos frente a un fenómeno social de grandes proporciones. Varios funcionarios de Estados Unidos, México y Guatemala incluso los consideran una amenaza a la seguridad nacional. Algunos de ellos vienen de ser combatientes de las guerrillas centroamericanas, especialmente del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), del Frente Sandinista de Liberación Nacional y de la contra hondureña y ahora poco a poco se sabe que debido a su organización militar están siendo reclutados por los cárteles mexicanos de la droga, especialmente los zetas-militares entrenados en Fort Benning en Georgia, EUA- y que sospechosamente se pasaron al lado de los narcotraficantes mexicanos y que se encuentran localizados en la fronteriza ciudad de Nuevo Laredo y se extienden poco a poco a Piedras Negras y Ciudad Acuña que son ciudades fronterizas con Texas, una secta llamada SANGRE empieza a crear psicosis en el norte de México, esos maras militares se juntan con los también militares kaibiles de Guatemala, para consolidar la fuerza paramilitar de los zetas que a sangre y fuego tratan de controlar la frontera mas importante entre Texas y México, una de las nuevas modalidades, otros se han convertido en mercenarios de fuerzas oscuras peligrosas para México, como el caso de la zona aledaña a Isla del Carmen, Campeche en donde se encuentran las grandes instalaciones terrestres y marítimas de PEMEX y en donde se han encontrado indicios de campos de entrenamiento militar utilizando armas sofisticadas de fabricación holandesa. ¿Puede una sociedad que ordena la ejecución en masa de sus propios hijos a modo de solución al salvajismo que crean sus propias políticas sobrevivir? Porque los expertos en las maras concuerdan en que más que nada las integran jóvenes. Según un estudio de mayo de 2004 realizado por una experta antidrogas de El Salvador, 51,9% de los maras de su país tienen entre 11 y 15 años de edad; y el restante 49,6% son menores de 25. En las ciudades fronterizas , los otrora poderosos cholos han ido mutando hacia la mara, la lumpenización se agudiza, se criminaliza, se hace cada vez mas brutal, los jefes de la MS (Mara Salvatrucha) consideran a la frontera mexicana como territorio ganado y constituye, junto con el Distrito Federal –donde la pandilla tiene registrados a mil 300 mareros distribuidos en siete clicas–, la columna vertebral de los salvatrucha en México, a pesar de que las autoridades policíacas se niegan a reconocer su existencia, dijo el asambleísta del PRD, Alfredo Hernández, por lo que llamó a tomar medidas preventivas para evitar que cometan ilícitos, el graffiti en las paredes es un código de comunicación para delinquir, asaltando comercios, transeúntes y hasta ligados a los hechos de linchamiento en Tlahuac, están muy activos en Iztapalapa-llamada Iztapalacra. Los combates son ahora cuerpo a cuerpo entre las clicas de la MS y los cipotes (adolescentes) de la Mara 18 (M18), que de vez en cuando se presentan a retar a sus enemigos. Pero así es la vida en esta zona, donde, pese a la firma de los acuerdos de paz hace 12 años, las hostilidades aún no cesan. Los combates son ahora cuerpo a cuerpo entre las clicas de la MS y los cipotes (adolescentes) de la Mara 18 (M18), que de vez en cuando se presentan a retar a sus enemigos. A finales de 2004 se reunieron 21 de los representantes de las clicas mayores para acordar la estrategia contra la Ley Antimaras de Honduras , que contempla entre otras sanciones el penalizar la sola pertenencia a las pandillas o el solo hecho de andar tatuado, la mara reaccionó violentamente en Tegucigalpa asesinado cientos de personas al azar, el centro de esa dinámica ciudad, llena de cañadas, la separa muy pocas cuadras de las lomas llenas de marginales y por ello han puesto en jaque continuo a los ciudadanos, es común el toque de queda después de las 10 de la noche en la zona hotelera de Tegucigalpa, el que esto teclea tuvo la suerte de impartir unos cursos en la UNITEC de Honduras y continuamente estábamos bajo sobresaltos debido al movimiento continuo de la mara que asesina sin piedad a quien sea, mis alumnos continuamente nos llevaban después de clases al hotel El Libertador aun exponiendo su seguridad personal por lo que sirvan estas líneas para agradecer a Mara Pineda, Floripe Sandoval, Vivian Cárdenas, Juan Carlos Torres, Jovanny Palma, Juan Santiago Everett, sin olvidar nunca el apoyo de los taxistas a estos maestros universitarios de la UNAM Es importante. Desde el año pasado, cuando prácticamente todos los gobiernos centroamericanos emprendieron una dura batalla contra las pandillas, México se volvió el sitio más seguro para los mareros. Será una batalla sin cuartel como las que libran en El Salvador, considerado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como el segundo país más violento de Latinoamérica después de Colombia. El año pasado, según datos de la Fiscalía General de la República (FGR), se cometieron 2 mil 367 homicidios violentos, un promedio de seis al día. De éstos, 55% se atribuyen a los maras. La migración de pandilleros incluye a varios macizos que se refugiaron en varios estados mexicanos y preparan el terreno para cambiar a ese país el mando central de la pandilla. Malas noticias, pues. “Ustedes se quejan por los maras que han llegado, pero nada han visto todavía. Se les viene un problema grande”, ironiza un líder marero acusado de pandillero. El ex pandillero William Rosales recordó que a finales de 1989 empezaron a llegar a El Salvador los primeros mareros deportados de Estados Unidos, salvadoreños que emigraron en busca del sueño americano y que terminaron integrándose en las pandillas formadas en el norteño país. Autoridades de los tres países del norte de Centroamérica han criticado en varias oportunidades las deportaciones de delincuentes que hace Estados Unidos, porque los infractores son regresados a sus países sin documentos sobre los ilícitos que cometieron y por tanto quedan en posibilidad de unirse nuevamente a las pandillas que azotan a la región. "El flujo de los deportados desestabiliza los proyectos de desarrollo de éstos países. En el 2004 Guatemala recibió 92 mil deportados de Estados Unidos y en El Salvador el flujo mensual es de 5 mil deportados", subrayó el padre Moratalla en una entrevista con el periódico Reforma (1 de mayo del 2005), Miguel Cruz, director del Instituto Universitario de Opinión Pública, de la Universidad Centroamericana Simeón Cañas, de El Salvador, por su parte, ve un panorama poco alentador, pese a las iniciativas de la sociedad civil para rehabilitar a los ex pandilleros. "Lo que veo más bien es un agravamiento. Las pandillas se vuelven cada vez más violentas, se involucran más con el crimen organizado. Hace 7 o 10 años había una separación muy clara con el crimen organizado, ahora están más cerca porque buscan alianzas y las encuentran en el narcotráfico, por ejemplo", indicó a REFORMA el analista. En Guatemala se percibe un cambio de actitud hacia priorizar la rehabilitación, afirmó, pero en Honduras y El Salvador los Gobiernos parecen estar más de acuerdo en la represión para combatir a las maras. "En Nicaragua también hay pandillas, pero no han llegado a los niveles del norte de Centroamérica en buena medida por la manera como han lidiado con el tema", indicó al explicar que la Policía de ese país prioriza el trabajo preventivo mediante labores sociales en las comunidades. Aunque las autoridades se declaran optimistas en el combate a las maras y buscan coordinar acciones y compartir información regional, es claro que mientras no prioricen la rehabilitación el problema seguirá creciendo. "Las maras pueden ser una bomba de tiempo que desestabilice a la región igual que las revoluciones de los años 80, que no trajeron ninguna solución, pues siguen los mismos problemas de grandes diferencias", advirtió el padre Moratalla y estamos de acuerdo, una revolución violenta está cerca y es una revolución sangrienta, lumpenizada y en México y Centroamérica tenemos una especie de “guerra preventiva de corte neomalthusiano”, la “guerra final será en los Estados Unidos y pondrá a la humanidad en una nueva era de las tinieblas debido al Modelo Económico Neoliberal Reaganiano-Bushiano que va a terminar en una hoguera de brujos straussianos” Fuentes: Larouche en español, El Universal, Reforma, La Jornada, Red Voltaire, La Mara Salvatrucha de Rafael Ramírez Heredia, Alfaguara, México, 2004, galardonada con el Premio Dashiell Hammet de la semana negra de Gijón 2005. *Economista, Académico, Periodista
LUMPENIZACIÓN CRIMINAL: LOS MARAS Por Juan Ramón Jiménez de León"Un marero no se tumba aunque le aticen con todo, no se va a quejar aunque le rompan el alma, ni reconoce más ley que La Vida Loca." El origen, alcance y bestialidad de las maras pinta el cuadro espantoso de una nueva Era de Tinieblas. Es un mal presagio que pronto habrá de convertirse en el fenómeno de decenas de millones de desamparados que emigran por todo el mundo tratando de hacer una vida donde no la hay, hace más de 150 años, Marx y Engels crearon el concepto del “lumpen proletariado” a partir del concepto de “proletariado” que se venía mencionando desde al menos un par de siglos antes. Según Marx, ambas clases, el “proletariado” y el “lumpen proletariado”, tenían en común lo siguiente: ambas eran “libres” y ambos eran “comprables” o “corruptibles”. Sin embargo, la diferencia específica es que los “lumpen proletarios” carecen de un interés de clase, no logran desarrollar una conciencia de clase; en otras palabras, no se pueden concientizar para ninguna cosa en absoluto. ¿Y por qué? Porque este “proletariado” está conformado por familias en situación de extrema pobreza, que no tienen una inclusión determinada en el proceso productivo, sea porque no la han obtenido o porque en la gran mayoría de los casos, la han perdido por una situación de desempleo crónico y su principal característica es la pérdida de la participación en organizaciones sociales y del disfrute de derechos sociales de todo tipo, que han alcanzado los obreros sindicalizados. Pero el “lumpen proletariado” es potencialmente peligroso porque a todo lo anterior, se agregan conductas delictivas comunes y la ausencia o rechazo de participación en organizaciones sociales de la clase social. ¿Cómo se evita que “proletarios” pasen a ser “lúmpenes”? Cultivando intereses intelectuales, artísticos, sociales y políticos de nivel relativamente elaborado; incentivando el ascenso social por la educación y el respeto a los valores ético - sociales que forman parte de la ideología predominante en estas familias y que los libraría de caer en esa categoría o sea el lumpen son aquellos estratos sociales en donde los trabajadores explotan a otros trabajadores marginales, que ahora abundan en nuestras sociedades modernas, franeleros -o sea acomodadores de automóviles en las calles de las grandes metrópolis latinoamericanas, boleros, vendedores de mercaderías usadas, de contrabando o pirateadas, sidosos, viciosos, microbuseros, tragahumos, niños de la calle, prostitutas, en fin, los parias del sistema depredador neoliberal. Los actuales gobiernos periféricos del capitalismo, se convierten en fanáticos tecnócratas, donde la metamorfosis del hombre real ya no es natural ni social, ahora el trabajador se transforma en una maquina programada y ejecutora de trabajo, un robot. ¿Donde queda entonces la esencia del ser humano transformador de la naturaleza y de la sociedad? Ahora el hombre es reemplazado, primero por la especialización del trabajo, y posteriormente por una maquina. Enviando al hombre a ser el lumpenproletariado, el estorbo social de una clase que solo lo cosifica y lo denigra. La evolución de la sociedad a través de los intereses de la clase dominante, han conducido al hombre a crear maquinas que sustituyan su trabajo, trayendo como consecuencia el desempleo, estructural, coyuntural o estacional, pero al final desempleo y miseria. Los maras toman su nombre de Honduras en donde el nombre significa cuate, amigo, camarada y están ligados a los desplazados por la guerra contra Nicaragua, en la operación paramilitar llamada Irán-contra, impulsada por la CIA en la era de Reagan-Bush y del proyecto del crack de cocaína para inundar las calles de San Francisco y de los Ángeles con los hijos del más de un millón de refugiados empobrecidos que huían de las guerras en América Central. Ante la estructura pandilleril existente en Los Ángeles, los jóvenes salvadoreños y hondureños fundaron sus propias pandillas, como copia de las pandillas mexicanas de East LA, llamadas las 3 M o mafias mexicanas. La herencia viene de los orígenes de las pandillas, al inicio de la década de los ochenta, cuando por la guerra emigraron miles de salvadoreños a Los Ángeles, California. Las bandas (gangas, clicas o pandillas) surgen en los barrios como organizaciones de autodefensa del barrio o la calle a la que se pertenece. La banda protege a sus integrantes y a un territorio de otras bandas que quieren tener supremacía o mayores dominios. Estas organizaciones encuentran en la violencia, ya sea como defensa o agresión, su razón de ser; le da unidad e identidad a una organización paradelictiva a la que denominan o identifican como familia, originándose entonces comportamientos y lazos propios de las mafias criminales. Nacer y morir por el barrio: "Por el barrio nací y por el barrio moriré", expresa su orgullo y razón de ser.Por lo que se refiere a las denominadas "Maras Salvatruchas", en sus principios fueron conformadas por salvadoreños, en la Unión Americana, de acuerdo a una fuente, la primera Mara fue la Wonder 13. Se le atribuye al salvadoreño "El Flaco Stoner", su paternidad en el año de 1969, después surgieron la Halwod y la Ligua. La denominación de "Mara Salvatrucha" o simplemente MS habla de su origen salvadoreño y de un amor a la patria, que a su vez recuerda a su progenitora, es común encontrar entorno a su cuello la leyenda tatuada "Perdóname madre mía, por mi vida loca". La vida loca es su orgullo, su identidad, su razón de ser y a la vez su vergüenza, la que simbolizan mediante tres puntos que se colocan en el antebrazo a la altura del codo en la parte frontal o en el espacio que existe entre el dedo pulgar y el dedo índice; significando cada punto "dinero, drogas y mujeres".Los mandos se obtienen por antecedentes criminales o pruebas de valor y por quienes se rodean de un grupo de fuerza que domina o controla al resto, quien tiene el mando, por lo tanto es jefe de la familia, tiene derecho a que el resto de los integrantes les paguen una renta, producto de los ilícitos en los que son participes, por eso dicen "La Banda rifa, para, controla y viola". Por ejemplo la M13 se debe a su valor de acostarse por 13 segundos en los freeways de Los Ángeles o aguantar por 13 segundos una golpiza de los otros miembros de la banda. Estas bandas pronto se vieron envueltas en una espiral de violencia, que irremediablemente las llevó al crimen, al consumo de drogas que además de darles valor, propiciaba su degradación y a la paulatina comisión de conductas delictivas. Pronto también, se involucraron en la distribución de drogas, armas, además de participar en asaltos a particulares y comercios. Tatuarse se hace para darse color "verse más chingón" y también para darle lujo al barrio, los principales tatuajes que les encontramos son los tres puntos a los que hemos hecho referencia, "Las dos caras", que significan la comedia y la tragedia, y que ellos refieren que la cara de tristeza es cuando están en la cárcel (tirando tiempo); y el rostro que representa la alegría es la de la libertad, cuando están libres en la vida loca y los años de provecho son los que se han vivido dentro de la mara. Los que tienen antecedentes homicidas en la comisura externa del ojo se colocan una o varias lágrimas según la cantidad de homicidios en las que han sido partícipes, otros se colocan calaveras en los tobillos (una por cada muerto); sobre los pechos, brazos y espalda se colocan la "MS", "13" o la "MS18", según sea su pertenencia o textualmente "Mara Salvatrucha", son comunes también los rostros de mujer, serpientes, dragones, diablos, calaveras, en brazos, cuello, dorsos, en general todo el cuerpo, quien se aparta de la mara o es indigno de ella, se les quita lo "plaqueado" con un cuchillo se les arrancan las partes de tatuaje que manifiestan su pertenencia a la familia MSX3-MS18. Otras maras famosas por su brutalidad son Coinciden que las maras más pesadas ("importantes"); en el Este de los Ángeles son: Mara 13 MSX3-conformada con mexicanos y centroamericanos; Mara 18 MS18 (Panochos); MMM Mexican Mafia Muerte; M21 conformada por negros; WF Waifer Faiset conformada por centro americanos; ESE Conformada por salvadoreños, por ejemplo la M13 tiene 13 “divisiones” como La mara 13 tiene 13 ramificaciones, entre las principales se mencionan: CLSC.- Coronados, locotes, laicos; PVLS.- ex-militares; NLS.- Notman, locos, etc. En esta última década, con la terminación de los conflictos bélicos en Centro América, el arribo masivo de migrantes, entre ellos excombatientes o ex-guerrilleros, propiciaron su crecimiento, surgiendo con ello variaciones en su proceder, lo que preocupó a las autoridades norteamericanas, las que han tenido enfrentarlas y combatirlas. Otra versión dice que los primeros exiliados consiguieron el apoyo de la banda mexicana que controlaba la calle 18, decisión útil durante unos, años aunque después, con el arribo de más salvadoreños, resultó contraproducente. Y es que los recién llegados consideraron una traición la alianza con los mexicanos (quienes para colmo solían atacarlos) y formaron entonces su propia pandilla con elementos puramente nacionales. Así nació la Mara Salvatrucha, un juego de palabras para explicar la habilidad de los salvadoreños para sobrevivir a cualquier circunstancia: mara es el nombre que en el país se da a los grupos de amigos (aunque otros lo relacionan con las hormigas marabunta); salva es el gentilicio reducido y trucha se refiere a la astucia de los peces. Es, pues, una rivalidad de identidades nacionales que llega a niveles extremos. Los MS salvadoreños, por ejemplo, tienen prohibido combinar ropa de colores verde, blanco o rojo; tampoco pueden pronunciar el nombre de México y cuando es inevitable referirse al país dicen mexicaca. Hasta la Virgen de Guadalupe está en lista negra porque su imagen es común entre la M18. Los MS suelen tatuarse el escudo nacional salvadoreño y algunos, dice el fiscal de la República, Belisario Artiga, “lo hacen con habilidad de artista”. Pero estos detalles, que forman parte del adoctrinamiento de los mareros, explican sólo una parte de la violencia con que se enfrentan las bandas rivales. La otra es una cadena de venganzas que no parece tener fin. Estas pandillas de jóvenes pobres que cruzan fronteras desde Panamá hasta Estados Unidos, y ahora hasta Canadá, funcionan como el brazo armado del tráfico ilegal de armas y drogas, pero se ha ido integrando a grupos paramilitares que operan en la frontera sur de México, para hacer el trabajo sucio de las agencias americanas, principalmente la de migración que se encuentra ubicada en un cruce fronterizo llamado Los Mangos, en donde los agentes propician el asesinato de miles de centroamericanos que cruzan la frontera sur para llegar a la frontera norte, esto sucede cotidianamente en el “ferrocarril de la muerte”, el que corre entre la frontera chiapaneca y el puerto de Veracruz, que cuando inicia se llena de posibles migrantes a EUA, pero en los puestos de control migratorio, huyen de la migra mexicana pero son esperados por los maras que los asaltan, violan y asesinan, en esto las autoridades mexicanas, americanas y centroamericanas tienen mucha de culpa y son poco documentadas por las agencias locales, nacionales o internacionales de información, son vistos como nota roja, pero en el fondo es asesinato en masa y los maras vienen a ser los verdugos neonazis de la era neoliberal, se les ha ubicado en los siguientes puntos de la frontera sur, Ciudad Hidalgo-Tapachula.; Tapachula-Huixtla; Huixtla-Villa Comaltitlán.; Villa Comaltitlán-Tonalá.; Tonalá-Arriaga. Están hermanados por la degradación, la bestialidad, por la fidelidad obligada al líder común, por los salvajes ritos de iniciación. Las drogas, robar, violar y matar a los de su alrededor, cortarle los brazos a los inmigrantes o a los chivatos, arrojarlos al tren, son la moneda común de esta vida loca y sus lágrimas negras, tatuajes que representan cada uno de "los enemigos" caídos. Las víctimas más constantes son los indocumentados que viajan en los trenes. Se mezclan con ellos para después asaltarlos y matarlos. Los sorprenden en lugares de cruce clandestino, zonas de evasión de los controles migratorios y de paso obligado. Suman cientos, miles, los asaltados en el ferrocarril por los mareros. Muchos mueren y otros quedan lisiados para toda su vida; el río Suchiate (frontera entre México y Guatemala) esta plagado de hechos sangrientos de estos grupos. En el documental "Centroamérica: Dolor por Dólar" de Juan Antonio Sacaluga, queda perfectamente reflejado el calvario de algunos de los hondureños, salvadoreños o guatemaltecos que logran atravesar la frontera sur. Tecun Uman una de las localizaciones de la novela es el embudo de Centroamérica y México, ahí confluye un centenar de grupos de mareros que a diario se disputan violentamente el tráfico de drogas, el contrabando de mercadería, de armas, de frutas, café, el lucrativo tráfico de indocumentados y todo lo que se relacione con lo ilegal y fraudulento. Pero La Mara Salvatrucha, la Mara 13, no es mas que el pretexto, el fondo, el reclamo, para descubrir una visión del mundo, de un universo que nos puede parecer infrahumano, aterrador, pero que es real, común, para tantos y tantos personajes que comparten destinos comunes y opuestos: quedarse rumiando los hubiera o partir, huir hacia la frontera sur y luego hacia el becerro de oro (Estados Unidos). Los traficantes de mano de obra emigrante las usan para aterrorizar, mutilar o asesinar a emigrantes que no pagan sus deudas. Con tatuajes espantosos que los distinguen y usando señas satánicas como parte de su formación sectaria, estos jóvenes han llegado a tal grado de deshumanización, que en varios lugares ya han adoptado el método de las decapitaciones a modo de represalia. Esta no es una operación pequeña, es GENOCIDIO. Los maras se calculan entre los 100,000 y 600,000, según algunos órganos de difusión y si cada uno de ellos lleva en su cuenta al menos un asesinato, estamos frente a un fenómeno social de grandes proporciones. Varios funcionarios de Estados Unidos, México y Guatemala incluso los consideran una amenaza a la seguridad nacional. Algunos de ellos vienen de ser combatientes de las guerrillas centroamericanas, especialmente del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), del Frente Sandinista de Liberación Nacional y de la contra hondureña y ahora poco a poco se sabe que debido a su organización militar están siendo reclutados por los cárteles mexicanos de la droga, especialmente los zetas-militares entrenados en Fort Benning en Georgia, EUA- y que sospechosamente se pasaron al lado de los narcotraficantes mexicanos y que se encuentran localizados en la fronteriza ciudad de Nuevo Laredo y se extienden poco a poco a Piedras Negras y Ciudad Acuña que son ciudades fronterizas con Texas, una secta llamada SANGRE empieza a crear psicosis en el norte de México, esos maras militares se juntan con los también militares kaibiles de Guatemala, para consolidar la fuerza paramilitar de los zetas que a sangre y fuego tratan de controlar la frontera mas importante entre Texas y México, una de las nuevas modalidades, otros se han convertido en mercenarios de fuerzas oscuras peligrosas para México, como el caso de la zona aledaña a Isla del Carmen, Campeche en donde se encuentran las grandes instalaciones terrestres y marítimas de PEMEX y en donde se han encontrado indicios de campos de entrenamiento militar utilizando armas sofisticadas de fabricación holandesa. ¿Puede una sociedad que ordena la ejecución en masa de sus propios hijos a modo de solución al salvajismo que crean sus propias políticas sobrevivir? Porque los expertos en las maras concuerdan en que más que nada las integran jóvenes. Según un estudio de mayo de 2004 realizado por una experta antidrogas de El Salvador, 51,9% de los maras de su país tienen entre 11 y 15 años de edad; y el restante 49,6% son menores de 25. En las ciudades fronterizas , los otrora poderosos cholos han ido mutando hacia la mara, la lumpenización se agudiza, se criminaliza, se hace cada vez mas brutal, los jefes de la MS (Mara Salvatrucha) consideran a la frontera mexicana como territorio ganado y constituye, junto con el Distrito Federal –donde la pandilla tiene registrados a mil 300 mareros distribuidos en siete clicas–, la columna vertebral de los salvatrucha en México, a pesar de que las autoridades policíacas se niegan a reconocer su existencia, dijo el asambleísta del PRD, Alfredo Hernández, por lo que llamó a tomar medidas preventivas para evitar que cometan ilícitos, el graffiti en las paredes es un código de comunicación para delinquir, asaltando comercios, transeúntes y hasta ligados a los hechos de linchamiento en Tlahuac, están muy activos en Iztapalapa-llamada Iztapalacra. Los combates son ahora cuerpo a cuerpo entre las clicas de la MS y los cipotes (adolescentes) de la Mara 18 (M18), que de vez en cuando se presentan a retar a sus enemigos. Pero así es la vida en esta zona, donde, pese a la firma de los acuerdos de paz hace 12 años, las hostilidades aún no cesan. Los combates son ahora cuerpo a cuerpo entre las clicas de la MS y los cipotes (adolescentes) de la Mara 18 (M18), que de vez en cuando se presentan a retar a sus enemigos. A finales de 2004 se reunieron 21 de los representantes de las clicas mayores para acordar la estrategia contra la Ley Antimaras de Honduras , que contempla entre otras sanciones el penalizar la sola pertenencia a las pandillas o el solo hecho de andar tatuado, la mara reaccionó violentamente en Tegucigalpa asesinado cientos de personas al azar, el centro de esa dinámica ciudad, llena de cañadas, la separa muy pocas cuadras de las lomas llenas de marginales y por ello han puesto en jaque continuo a los ciudadanos, es común el toque de queda después de las 10 de la noche en la zona hotelera de Tegucigalpa, el que esto teclea tuvo la suerte de impartir unos cursos en la UNITEC de Honduras y continuamente estábamos bajo sobresaltos debido al movimiento continuo de la mara que asesina sin piedad a quien sea, mis alumnos continuamente nos llevaban después de clases al hotel El Libertador aun exponiendo su seguridad personal por lo que sirvan estas líneas para agradecer a Mara Pineda, Floripe Sandoval, Vivian Cárdenas, Juan Carlos Torres, Jovanny Palma, Juan Santiago Everett, sin olvidar nunca el apoyo de los taxistas a estos maestros universitarios de la UNAM Es importante. Desde el año pasado, cuando prácticamente todos los gobiernos centroamericanos emprendieron una dura batalla contra las pandillas, México se volvió el sitio más seguro para los mareros. Será una batalla sin cuartel como las que libran en El Salvador, considerado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como el segundo país más violento de Latinoamérica después de Colombia. El año pasado, según datos de la Fiscalía General de la República (FGR), se cometieron 2 mil 367 homicidios violentos, un promedio de seis al día. De éstos, 55% se atribuyen a los maras. La migración de pandilleros incluye a varios macizos que se refugiaron en varios estados mexicanos y preparan el terreno para cambiar a ese país el mando central de la pandilla. Malas noticias, pues. “Ustedes se quejan por los maras que han llegado, pero nada han visto todavía. Se les viene un problema grande”, ironiza un líder marero acusado de pandillero. El ex pandillero William Rosales recordó que a finales de 1989 empezaron a llegar a El Salvador los primeros mareros deportados de Estados Unidos, salvadoreños que emigraron en busca del sueño americano y que terminaron integrándose en las pandillas formadas en el norteño país. Autoridades de los tres países del norte de Centroamérica han criticado en varias oportunidades las deportaciones de delincuentes que hace Estados Unidos, porque los infractores son regresados a sus países sin documentos sobre los ilícitos que cometieron y por tanto quedan en posibilidad de unirse nuevamente a las pandillas que azotan a la región. "El flujo de los deportados desestabiliza los proyectos de desarrollo de éstos países. En el 2004 Guatemala recibió 92 mil deportados de Estados Unidos y en El Salvador el flujo mensual es de 5 mil deportados", subrayó el padre Moratalla en una entrevista con el periódico Reforma (1 de mayo del 2005), Miguel Cruz, director del Instituto Universitario de Opinión Pública, de la Universidad Centroamericana Simeón Cañas, de El Salvador, por su parte, ve un panorama poco alentador, pese a las iniciativas de la sociedad civil para rehabilitar a los ex pandilleros. "Lo que veo más bien es un agravamiento. Las pandillas se vuelven cada vez más violentas, se involucran más con el crimen organizado. Hace 7 o 10 años había una separación muy clara con el crimen organizado, ahora están más cerca porque buscan alianzas y las encuentran en el narcotráfico, por ejemplo", indicó a REFORMA el analista. En Guatemala se percibe un cambio de actitud hacia priorizar la rehabilitación, afirmó, pero en Honduras y El Salvador los Gobiernos parecen estar más de acuerdo en la represión para combatir a las maras. "En Nicaragua también hay pandillas, pero no han llegado a los niveles del norte de Centroamérica en buena medida por la manera como han lidiado con el tema", indicó al explicar que la Policía de ese país prioriza el trabajo preventivo mediante labores sociales en las comunidades. Aunque las autoridades se declaran optimistas en el combate a las maras y buscan coordinar acciones y compartir información regional, es claro que mientras no prioricen la rehabilitación el problema seguirá creciendo. "Las maras pueden ser una bomba de tiempo que desestabilice a la región igual que las revoluciones de los años 80, que no trajeron ninguna solución, pues siguen los mismos problemas de grandes diferencias", advirtió el padre Moratalla y estamos de acuerdo, una revolución violenta está cerca y es una revolución sangrienta, lumpenizada y en México y Centroamérica tenemos una especie de “guerra preventiva de corte neomalthusiano”, la “guerra final será en los Estados Unidos y pondrá a la humanidad en una nueva era de las tinieblas debido al Modelo Económico Neoliberal Reaganiano-Bushiano que va a terminar en una hoguera de brujos straussianos” Fuentes: Larouche en español, El Universal, Reforma, La Jornada, Red Voltaire, La Mara Salvatrucha de Rafael Ramírez Heredia, Alfaguara, México, 2004, galardonada con el Premio Dashiell Hammet de la semana negra de Gijón 2005. *Economista, Académico, Periodista
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