El Observador Socialista

Mexiamérica en la orfandad
Visite Oaxaca, seguirá la impunidad




La violación de los derechos humanos en México se repiten como en la
guerra sucia. La Secretaria de Gobernación
desecha el reporte de La Comisión Internacional de los Derechos
Humanos y olímpicamente lo discrimina, porque
no viene de Amnistía Internacional.
María del Carmen Diez Hidalgo, titular de los derechos humanos en
Gobernación responde,como se podía esperar de un gobierno que no
tiene respeto alguno por los derechos humanos.
La descalificación de la funcionaria obedece a que los mandos de esa
secretaria se manejan como una fuerza militar de ocupación que no
puede aceptar criticas que no provengan del país vecino.
Sabemos que el vecino no puede reclamar, ni siquiera porque mataron a
un ciudadano estadounidense,Brad Will de Indymedia NY, si las ordenes
de
acabar con las manifestaciones populares salieron precisamente de los
sótanos de la Casa Blanca.
Por eso ahora la embajada de EU en México ya dio luz verde para que
los estadounidenses vuelvan a visitar Oaxaca, luego de que el mini
general Felipe Calderón aplastó a la APPO. Este entrego el poder al
dictador Ulises Ruiz para que termine de domar las protestas
populares con sus paramilitares entrenados para aterrorizar a la
población, en especial a las mujeres y a los maestros.
La funcionaria Diez Hidalgo mostró pulcritud cínica para descalificar
el reporte de las violaciones cometidas contra los oaxaqueños,
negando lo que sucedió y sigue pasando, argumentando
explicablemente,que en esta administración se tendrá que probar
todo lo que se denuncie.
Si, pero de tal forma, que se tendrá que entregar a los asesinos en
el mismo segundo que cometan los delitos o de otra manera, no se
reconocerán que existieron.
La poca creatividad e inteligencia de Diez Hidalgo nos recuerda a las
argumentaciones del criminal Nazar de Haro, en la guerra sucia, para
explicar a la sociedad, que no se puede denunciar los abusos del
poder, sin contar con el apoyo de Dios y sus doce apóstoles.
De que de lo contrario nada se podrá hacer para frenar las
violaciones a los derechos humanos de toda una Nación.
Lo inexplicable es, que las organizaciones que deberían responder
a estas infames declaraciones de funcionarios de Gobernación,
siguen callando, en total silencio, como si el miedo se hubiese
apoderado de todos los que piensan y sienten que la injusticia
debe ser condenada.