El Observador Socialista

México en silencio
Oaxaca oprimida y olvidada




Oaxaca parece no ser parte de México.
La impunidad sigue siendo el paraguas para que el gobierno viole las leyes,
oprima y controle a las mayorías silenciadas.
Una vez más vemos que la sociedad mexicana consciente la
violación de los derechos humanos, sin importar que esto afecte la
estructura social de la mayoría de una Nación abusada por el poder
feudal de unos cuantos, que son los que deciden
el destino de las mayorías, si a eso se le puede llamar destino.
Después de darse a conocer el reporte de la Comisión Internacional de
Observación de los Derechos Humanos( CIODH), donde se constató el
asesinato de 24 personas, desapariciones forzadas,cientos de heridos,
encarcelados, violaciones sexuales, tortura,incomunicación y abuso
físico y mental de hombres y mujeres,
no hay una respuesta enérgica de la población nacional y de los
grupos, partidos, asociaciones y miembros de una sociedad abusada
como tal.
El problema es aun más grave, porque no solamente no hay una
respuesta enérgica, como debería esperarse, como una indignación
popular por lo sucedido en Oaxaca durante los últimos 7 meses,
sino que simplemente no hay respuesta.
Los supuestos lideres(hombres y mujeres),trabajadores,campesinos,
intelectuales, iglesias, clubs, partidos, estudiantes y demás
elementos
sociales de la sociedad mexicana no han respondido pacíficamente o
violentamente,contra estas violaciones a los derechos humanos en
México y en especial en Oaxaca y San salvador Atenco.
Desafortunadamente son unos cuantos los únicos que han lanzado su voz
al viento para reclamar respeto, castigo y atención al problema de
Oaxaca.

Lo mismo ha pasado y sigue pasando con el asesinato de mujeres en
Ciudad Juárez, extradición ilegal de delincuentes enviados a EU,
encarcelamiento de lideres populares, asesinatos de
campesinos,violaciones de los derechos humanos en las operaciones de
los militares en la guerra contra el narco, etc,etc.
No hay respuestas, la sociedad está congelada y ya no se asusta de
los asesinatos cotidianos en contra de hombres y mujeres que buscan
contribuir a construir un México más justo y seguro, por el contrario
se aplauden las intervenciones, agresiones, violaciones
y atropellos de las autoridades militares y policíacas a las ordenes
del mini general Felipe Calderón.
Vestido con su casaca verde olivo y su gorra de 5 estrellas,Felipe I,
pretende ser el jefe de las fuerzas del bien, al estilo de Babe Bush
y transformar su maldad, como algo supuestamente bueno y que todos
quieren, esto con una carga intensa de represión, violencia y
opresión popular que nadie protesta.
Ulises Ruiz sigue como el gran dictador de una sociedad oaxaqueña
coludida con la sociedad aniquiladora del PRIAN, misma que no lo ha
dejado caer,a pesar de todas las criticas nacionales e
internacionales que se han hecho sobre su actuación al frente de sus
huestes de paramilitares,policías corruptos que protegen al narco y a
los depredadores sociales de la entidad, así como a todos esos
empresarios asociados a los dueños
de Paseo de la Reforma 9-11.
El dictador de Oaxaca sigue firme con el apoyo del mini general Felipe I,
ahora convertido en el presidente del programa estadounidense México
Seguro, es decir, México entregado a los intereses de los vecinos que
tienen el control, no solo de las fronteras limítrofes, sino también del
territorio completo con todo y sus recursos, como si fuera en paquete.
¿Quién está protestando por lo ocurrido en Oaxaca?
¿Dónde están los partidos de izquierda que recibieron el voto de los
oaxaqueños en las pasadas elecciones presidenciales y que están haciendo
para defender a sus representados?
¿Dónde están los diputados y senadores que deberían seguir pugnando por
la salida del dictador Ulises Ruiz?
¿Dónde están los intelectuales de un país en crisis que no dicen nada de
lo que pasa y pasó en Oaxaca en esos 7 meses de represión popular?
¿Dónde están esas organizaciones progresistas de mujeres que no han
protestado por la castración mental que sufrieron las oaxaqueñas
encarceladas, humilladas y violadas?
¿Dónde están esas mujeres feministas que se dicen lideres natas para
defender a las mujeres y se olvidaron que a las mujeres oaxaqueñas
presas les quitaron hasta la cabellera sin que nadie se haya quejado
ante el poder central de Felipe I?
No hay duda que las respuestas no llegan y que son muy pocas las
voces en México que reclaman respeto a los derechos humanos y castigo
para quienes han cometido las más crueles violaciones
en contra de la población,sin embargo, ante quién quejarse si los
juzgadores son el propio gobierno ilegitimo de Felipe I, quién es el
que debe responder por dichas violaciones.
Oaxaca espera y seguirá esperando que la sociedad mexicana se pueda
organizar para exigir castigo a los infractores, pero será posible
que esto suceda?
La sociedad mexicana está viendo el desfile militar que les está
montando Felipe I con el patrocinio del Pentágono y se ha olvidado
de Oaxaca, resto de México,pero especialmente,que estamos frente a
una experiencia de control militar, iniciada desde antes de
que tomara oficialmente el poder,justo cuando Vicente Fox cerró su
changarro y le dio las llaves a su sucesor.
Este gran desfile perdurará durante todo el sexenio y el control será más
fuerte en la medida que no haya respuestas,persista el aislamiento,
ceguera, aceptación y sobre todo, resignación para que Felipe I
se transforme en el Maximiliano de los mexicanos.